Chocolate Moon

Los deseos de una pequeña niña a la luna.

Hola amigos!



Aqui estoy una vez más posteandoles mis pasatiempos ^^



Esta dulce noche de octubre, suaves gotas de lluvia besan el suelo, y pensé en compartir con ustedes, una de las canciones que más me gusta cantar "Music of the night" del fantasma de la opera, hice este cover hace un año, más o menos. Algunos por ahi me aun escuchado cantarla en vivo jiji.



Espero que les guste.


Ayer por la noche estuve viendo Blanca Nieves, recordando otras películas de princesas, me puse a pensar en algunas cosas que quiero compartir con ustedes, unos pensamientos que han revoloteado en mi cabeza desde la infancia.

Desde pequeña, he recibido dosis de ‘Disney’, cuentos de hadas y todas esas cuestiones me han transformado en una persona muy idealista. Siempre he creído en los finales felices y en los corazones puros, y por más negra que estén las nubes, al final de la tormenta, el sol saldrá de nuevo.

Si… Yo siempre soñé con que mi príncipe azul: alto, gallardo y valiente, aparecería un día en su corcel blanco, dispuesto a luchar por mi, contra dragones, brujas malvadas, hechiceros desquiciados, orcos, Trolls y todos los malos de cuentos que se puedan imaginar.

Aunque no lo crean, los cuentos de hadas son basados en hechos reales (yo que soy una escritora empírica se los aseguro, los cuentos están maquillados con fantasías, pero a la larga, están basados en la realidad).

Cada realidad personal de una chica, es un cuento de hadas: la princesa, es cada una de nosotras, la protagonista de la historia, que si bien en algunas versiones no puede cantar, no tiene un cuerpo fenomenal, o pies pequeños, somos una princesa a nuestro modo, ya sea con tenis, con traje tipo sastre de ejecutiva, con lentes, con jeans, con una guitarra, en una pasarela, en el supermercado… eso no importa, siempre seremos “la princesa” de nuestra propia historia.

También cada princesa tiene su contraparte (llámese bruja malvada, madrastra resentida, hermanastra envidiosa, hechicero obsesionado con el reino de nuestro padre, etc.) Y estos personajes tan famosos se representan en nuestros problemas diarios, tropiezos que nos hacen creer que todo el mundo esta en nuestra contra; también es una representación del mal que nos rodea diariamente y que nos ataca para hacernos caer en la oscuridad.

Los “animalitos del bosque”, “enanos”, “hadas” etc., que nos ayudan, son nuestros amigos sinceros, aquellos ángeles que pueden usar barba y sombrero, que pueden tener dientes grandes y afición al queso, que tengan miles de plumas y un hermoso canto, que tengan alas transparentes y varitas mágicas, pero que sean como sean (emos, rockers, pop, fresones, raperos, reguetoneros, anticuados), siempre están dispuestos a ayudarnos, sin importar el peligro, son aquella gente que jamás nos dará la espalda.

Y como olvidar al “Príncipe azul” aquel joven que con su caballo blanco, llegaría de un país muy lejano, solamente para buscarnos, aquel príncipe que no le importaría exponer su vida con tal de despertarte de tu largo sueno de cien años, con el beso del verdadero amor.

Aquel muchacho que a simple vista, pueda parecer un sapo verde y feo, pero que al besarlo se transforma en el príncipe con el cual siempre sonamos…

Los príncipes no siempre mostraran su verdadera identidad al menos que ellos sepan que tu eres la princesa que ellos buscan, “el beso del verdadero amor” es cuando conocemos a aquella persona, y descubrimos que nada mas importa en la vida, ya que besos hay de muchos tipos, pero NINGUNO es igual a uno dado con amor.

Ese beso, es el que te “despierta” de la realidad, el que te hace saber, que todos aquellos sapos que besaste antes no se transformaron en príncipes, porque no te amaban, y como dicen “Nadie es perfecto hasta que te enamoras de el”.

Además, como dato curioso… Se han fijado que todos los príncipes, vienen de un reino muy, MUY lejano. Si venia de lejos, podríamos decir que… del otro lado del mundo, entonces… ¿Cómo se entendían si hablaban diferentes idiomas?

Eso es muy fácil de responder, el idioma en común, es... EL AMOR. No importa si tu príncipe vive en tu misma colonia o en Japón, al otro lado del mundo, si es tu verdadero amor, encontraran la manera de entenderse, y vendrá por ti, en su caballo blanco (podríamos usar avión blanco en nuestra época) de un reino muy lejano, para llevarte a su castillo encantado, (apartamento con una increíble vista nocturna de su ciudad) ¡Para vivir felices para siempre! Así que como pueden ver, cada quien escribe su propio cuento, esta en nosotras decidir si darle un final feliz o no y tu… ¿Acompañaras a tu príncipe a su reino?